VITÍLIGO: 15 PREGUNTAS PARA UN MEJOR ENTENDIMIENTO

1. ¿Que determina el color de la piel?

2. ¿Qué es el vitíligo?

3. ¿Quiénes padecen vitíligo?

4. ¿Cuáles son las causas del vitíligo?

5. ¿Es hereditario o adquirido?

6. ¿Como se desarrolla el vitíligo?

7. ¿Es frecuente el vitíligo?

8. ¿Cuando una persona tiene vitíligo, se puede predecir su evolución ?

9. ¿Cuánto tiempo debo esperar antes de que comience la re-pigmentación?

10. ¿De qué manera puedo predecir la aparición de nuevos parches blancos?

11. ¿Hay tratamiento para el vitíligo ?

12. ¿Qué es el tratamiento de repigmentación?

13. ¿Cuales son los buenos candidatos para la repigmentación?

14. ¿Cuáles son los nuevos tratamientos?

15. ¿Existen cosméticos para ocultar las manchas?

ARTÍCULO

 

 

 

 

1. ¿Que determina el color de la piel?

La melanina es la sustancia que determina el color de la piel, cabello y ojos. Se trata de un pigmento fabricado en la piel por unas células llamadas melanocitos. Si los melanocitos no fabrican melanina o su número disminuye, el color de la piel se vuelve blanco.

2. ¿Qué es el vitíligo?

El vitíligo es una enfermedad en la cual las células que fabrican el pigmento de la piel (melanina) se destruyen dando lugar a manchas blancas, que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, aunque los lugares más frecuentes son:

 

•  Cara, cuello, párpados, nariz, pezones, ombligo y genitales.

•  Pliegues del cuerpo como axilas e ingles.

•  Lugares que han sufrido traumatismos como cortes, rascaduras, quemaduras.

•  Alrededor de lunares pigmentados.

•  Pelo, apareciendo en forma de canas en cuero cabelludo o barba.

•  Retina de los ojos. La enfermedad destaca por los frecuentes problemas psicológicos que acarrea, fruto del carácter antiestético de sus lesiones, que dificulta de manera notable, y sobre todo, en personas de piel morena, el intercambio en las relaciones sociales.

3. ¿Quiénes padecen vitíligo?

La mitad de las personas que desarrollan vitíligo tienen alguna perdida de pigmento antes de los 20 años. Una quinta parte de los pacientes con vitíligo tienen familiares con esta misma enfermedad. El vitíligo es una enfermedad benigna y en la mayor parte de los casos constituye solo un problema estético, no obstante una minoría de pacientes tienen mayor riesgo de padecer las siguientes enfermedades: Enfermedades de la glándula tiroides. Anemia perniciosa (falta de vitamina B12). Enfermedad de Addison (funcionamiento insuficiente de la glándula suprarrenal). Alopecia areata (caída de pelo a rodales). Es conveniente realizar en todos los pacientes con vitíligo una analítica que incluya un hemograma, una bioquímica sanguínea y un estudio del nivel de hormonas tiroideas (T3,T4,TSH), a fin de descartar una posible asociación con alteraciones del tiroides, anemia perniciosa y diabetes mellitus.

4. ¿Cuáles son las causas del vitíligo?

La causa del vitíligo se desconoce. En algunas personas las manchas blancas aparecen tras sufrir un estrés emocional o un trauma físico como una quemadura. Existen 3 teorías sobre las causas del vitíligo. Según la primera de ellas, los melanocitos son destruidos por un proceso autocitotóxico; en la segunda un mecanismo inmunitario sería la causa fundamental y en la tercera se sugiere la implicación de un factor neural. Teoría autodestructiva. En el proceso biológico normal de melanogénesis se forman metabolitos intermediarios, algunos de los cuales, si se acumulan en suficiente cantidad, pueden resultar tóxicos para el melanocito. Esta teoría sugiere, por tanto, que los melanocitos son destruidos como resultado de la acumulación de estos precursores tóxicos de la melanina, por una inadecuada eliminación de los metabolitos o por una producción excesiva de éstos. Teoría autoimnunitaria. Los melanocitos son destruidos por un mecanismo inmunitario. Esto se sustenta en la conocida asociación clínica del vitíligo con diversos procesos de naturaleza autoinmune, así como en la detección en algunos pacientes de anticuerpos frente a antígenos del melanocito y de anticuerpos órgano-específicos (antitiroideos, anticélulas parietales, etc.) Existen discrepancias en considerar a este mecanismo autoinmune la causa primaria de la enfermedad o como reacción secundaria a alguna agresión del melanocito que implique la liberación de antígenos, con la subsiguiente formación de anticuerpos. También existen evidencias que implican la posibilidad de un mecanismo inmunitario celular en la patogenia del vitíligo. Teoría neural. Propone la existencia de factores neuroquímicos, liberados en las terminaciones nerviosas periféricas, que serían responsables de la destrucción de los melanocitos.

5. ¿Es hereditario o adquirido?

Las teorías invocadas, pero no comprobadas en la etiología o causa del vitíligo son:

En resumen, parecería que el vitíligo es más un síndrome que una enfermedad, causado por muchos factores sobre un terreno predispuesto.

6. ¿Como se desarrolla el vitíligo?

El comienzo del vitíligo y su gravedad en cuanto a la pérdida de pigmento varía en cada persona. Las personas blancas notan la pérdida de pigmento durante el verano, ya que se produce un contraste marcado entre la piel con vitíligo y la piel bronceada. Las personas de piel morena pueden observar el comienzo del vitíligo en cualquier época. En los casos graves, se pierde el pigmento de casi la totalidad del cuerpo, exceptuando los ojos. No existe ninguna forma de predecir qué cantidad de pigmento va a perder una persona. Algunas enfermedades y el estrés producen una mayor pérdida de pigmento. El vitíligo comienza habitualmente con una pérdida rápida de pigmento, la cual se sigue de un periodo más lento en el cual la piel no cambia. Mas tarde, la pérdida de pigmento comienza de nuevo, muchas veces después de que el individuo sufre un trauma físico (quemadura solar) o psíquico. La pérdida de color puede continuar hasta que por razones desconocidas, el proceso se detiene. Los ciclos de pérdida de pigmento, seguidos de periodos de estabilidad pueden continuar indefinidamente. Es raro que un paciente con vitíligo se repigmente espontáneamente. Muchos pacientes que dicen que ya no tienen vitíligo es porque se han despigmentado completamente, se han vuelto blancos. Estos pacientes parecen curados pero la realidad es que no lo están. El vitíligo puede también asumir otras formas clínicas, que, aunque no es habitual encontrarlas en la práctica diaria, es conveniente recordar:

•  Vitíligo completo o universal : la despigmentación en estos casos afecta a la totalidad de la superficie corporal, aunque suele dejar pequeñas áreas de piel pigmentada normal

•  Vitíligo segmentario : en esta forma el área despigmentada sigue una distribución en dermatomos

•  Vitíligo ocular : en una proporción muy variable de casos, pueden detectarse cambios pigmentados en el iris y/o retina, que suelen ser asintomáticos.

•  Halo nevus : muchos pacientes con vitíligo refieren una historia previa o presente de lunares con un halo blanco.

A veces puede constatarse en la exploración física, al observarse un halo de despigmentación periférico en un nevus pigmentario, que suele conducir a la desaparición del mismo.

7. ¿Es frecuente el vitíligo?

El vitíligo es una patología frecuente que afecta entre un 1 y 2% de la población, cerca de la mitad de las personas que desarrollan vitíligo lo hacen antes de los 20 años de edad, y alrededor del 20% de los afectados tienen un familiar con la misma patología. La mayoría de la población afectada con vitíligo se encuentra en buen estado general.

8. ¿Cuando una persona tiene vitíligo, se puede predecir su evolución ?

El curso y la severidad de la pérdida de pigmentación varía de una persona a otra. Los casos más severos pueden extenderse a casi toda la superficie cutánea, y no se puede predecir la evolución de la enfermedad en cada paciente.

Si bien el vitíligo típico muestra áreas de piel blanca, cada lesión puede adquirir un tinte diferente, y aun existir un borde hiperpigmentado que rodee a la lesión blanca.

La evolución, como se dijo es impredecible, generalmente el comienzo es con una rápida pérdida de la pigmentación, la cual puede continuar hasta que por razones desconocidas se detiene.

Es poco frecuente que la piel de los pacientes con vitíligo retorne a su color normal, e inclusive en algunos casos se produce la pérdida total de la pigmentación de modo tal que no se observan zonas de contraste.

9. ¿Cuánto tiempo debo esperar antes de que comience la re-pigmentación?

Lo beneficios pueden resultar visibles a los quince días en los casos de rápida respuesta, pero generalmente toma de 2 a 6 meses. El proceso es más rápido en enfermos recientes y más lento si la enfermedad lleva desarrollándose un largo tiempo. Otro factor que afecta al porcentaje de pigmentación es la parte del cuerpo que es tratada. El proceso es más rápido si la enfermedad afecta la cara, el cuello, el pecho, el abdomen, la parte superior de los brazos, los muslos, y las regiones inguinal y perianal.

Es generalmente lento en el caso de las manos, antebrazos, pies y pantorrillas, áreas en las que las mejoras pueden tomar tanto como seis meses para resultar visibles.También se ha observado que el proceso de cura es más rápido en personas de piel más oscura que en aquellas de piel más blanca.

10. ¿De qué manera puedo predecir la aparición de nuevos parches blancos?

Es posible predecirlo empleando la prueba de la lámpara de madera y comenzando un tratamiento anticipado.

11. ¿Hay tratamiento para el vitíligo ?

PREVIO EXAMEN DE UN MEDICO DERMATOLOGO. Cremas de Cortisona (clobetasol). El empleo prolongado de estas cremas se ha mostrado de gran utilidad como tratamiento de base de las manchas de vitíligo en ciertas localizaciones. La crema deberá aplicarse a días alternos dos veces al día encima de las manchas blancas. Al día siguiente se aplica Hidraderm Leche corporal sobre los lugares donde se aplicó la crema de cortisona el día anterior. Esta leche previene el daño que produce el empleo a largo plazo de las cremas de cortisona. Fenilalanina (Alanin). Es un aminoácido esencial, precursor de la melanina, el pigmento de la piel. Favorece el bronceado, estimula la repigmentación y detiene la formación de anticuerpos contra el melanocito, la célula que fabrica el pigmento de la piel. Puede tomarse sin sol. Otras veces se aconseja que se tome 30 minutos antes de la exposición al sol o los rayos UVA (Pauva). El tratamiento con Alanin debe realizarse durante años y no existen contraindicaciones al ser un producto de origen natural.

Primuvit. Contiene aceites de prímula y borraja, cuyas semillas son ricas en ácido linoléico y gammalinoléico, sustancias que regulan la síntesis de prostaglandinas, por lo que su aporte corrige algunas alteraciones inmunológicas que acompañan a esta enfermedad. El producto deberá tomarse sin interrupciones durante largo tiempo. Deben tomarse varias cápsulas al día repartidas tras las principales comidas. Las cápsulas pueden pincharse con una aguja y su contenido de aceite extraerse y verterse en la leche, papillas, zumos, etc. El tratamiento con Primuvit debe realizarse durante años y no existen contraindicaciones al ser un producto de origen natural.

Vitaminas. La vitamina A, C, B12 y otras vitaminas favorecen la repigmentación de la piel por lo que intermitentemente pueden prescribírsele cápsulas o inyecciones a base de estas sustancias.
Melagenina. Es una lipoproteína extraída de la placenta humana, comercializada en Cuba, que ha adquirido una gran difusión para el tratamiento del vitíligo en los últimos años. La alta incidencia de casos de repigmentación que se comunicó inicialmente en ese país no se ha demostrado posteriormente, y existen serias dudas sobre la calidad y atoxicidad en su proceso de fabricación.

Se desaconseja. Injertos cutáneos. Pueden emplearse en zonas que no repigmenten tras tratamientos previos, o inicialmente en zonas que se conoce son de difícil repigmentación, así como en casos de vitíligo segmentario. Sin embargo, deben considerarse previamente los riesgos de fenómeno de Koebner en las zonas donantes, y la posibilidad de defectos inestéticos en las áreas receptoras.

12. ¿Qué es el tratamiento de repigmentación?

El tratamiento de repigmentación consiste en tomar un medicamento llamado psoralen y horas mas tarde exponer la piel a la radiación ultravioleta A. Por ello a este tratamiento se le llama PUVA (Psoraleno + UVA). Puede hacerse con luz natural en las estaciones de primavera-verano, pero es preferible el uso de cabinas de rayos UVA artificiales, porque tienen una intensidad constante y mucho mayor que la del sol y porque permiten la realización del tratamiento a lo largo de todo el año. En ambos casos, los psoralenos se activan con la luz ultravioleta y aumentan la disponibilidad de células productoras de pigmento en la superficie de la piel, estimulando así la repigmentación. Los psoralenos empleados para el tratamiento son el trimetilpsoralen y el oxsoralen.

Al paciente se le prescribe una dosis de psoralen de acuerdo a su peso y se le instruye para que 2 horas más tarde, exponga su piel a una fuente computarizada de rayos UVA de alta intensidad o a la luz del sol. La hora aconsejada para la exposición con luz natural es de 12 de la mañana a 4 de la tarde. Los tratamientos deben hacerse 3-4 veces a la semana. Las lámparas solares ordinarias así como las cabinas de rayos UVA de los salones de estética no sirven para este tratamiento porque no tienen la longitud de onda o la intensidad suficiente para la interacción entre el medicamento y la radiación. Las personas que están recibiendo tratamiento con PUVA deben utilizar gafas de sol durante la exposición a la radiación y también durante el resto del día los días en que tengan sesión.

13. ¿Cuales son los buenos candidatos para la repigmentación?

Todos los pacientes no son buenos candidatos para el tratamiento de repigmentación con rayos UVA. La persona ideal para este tratamiento debe reunir los siguientes requisitos:

•  Pérdida de pigmento de menos de 5 años de duración. Pueden tratarse pacientes con vitíligo de más de 5 años de duración pero los resultados no son tan buenos.

•  Los pacientes deben tener al menos 10 años de edad. El tratamiento puede hacerse en niños más pequeños, pero es tedioso y se consiguen mejores resultados cuando el niño está interesado en el tratamiento. El proceso es largo y requiere mucha paciencia. Además, los niños menores de 9 años, aún no han completado el desarrollo del cristalino, y ante el riesgo de cataratas, nunca deben emplearse los psoralenos orales. En estos casos el tratamiento deberá ser tópico o con fármacos que no produzcan daño fototóxico ocular, como la Fenilalanina (Alanin).

•  En general, los niños y adultos jóvenes responden mejor que los mayores. Los pacientes deben tener buena salud. Las mujeres embarazadas no deben tratarse ya que el tratamiento es peligroso para el feto.

•  El paciente debe tener tiempo para realizar el tratamiento 3 veces a la semana durante un periodo de tiempo de 2 a 5 años. El 85% de los pacientes tratados con PUVA responden al tratamiento en mayor o menor medida e incluso en muchos casos hay repigmentación total. Hay que señalar que tras las primeras 3 semanas de tratamiento, los pacientes pueden presentar un peor aspecto estético, debido al contraste que se produce entre la piel bronceada sana y las manchas blancas con vitíligo. Poco después se inicia la repigmentación en forma de motitas parduscas que confluyen y comienzan a cubrir la mancha blanca de vitíligo, con lo que el aspecto de la piel mejora. En algunos casos pueden emplearse soluciones que contienen psoralenos para aplicar sobre las manchas y 2 horas después exponer la piel a sol. Este tratamiento, al igual que el anterior hace que la piel se vuelva muy sensible al sol y muy susceptible de sufrir quemaduras, si la exposición es excesiva. Se acepta, en general, que en vinílicos que afectan a menos del 20% de la superficie cutánea el tratamiento debe ser tópico. En casos de vitíligo que afecta al 50% o más de la superficie cutánea la actitud debe ser tratar sólo las zonas visibles, despigmentar, o la abstención terapéutica.

•  Con los tratamientos actuales se consigue muy escasa o ninguna repigmentación en casos de vitíligo segmentario y acrofacial, así como en aquellos casos de lesiones en palmas, plantas, flexuras de muñecas, tobillos, pies y párpados.

•  Es posible que asociando una o varias de las modalidades de tratamiento oral y/o tópico hoy disponibles se puedan conseguir un mayor porcentaje y/ o rapidez de repigmentación.

14. ¿Cuáles son los nuevos tratamientos?

Pseudocatalasa, cloruro de calcio y exposición a luz UVB. Es un nuevo tratamiento que requiere confirmación. En los pacientes con vitíligo existe una alteración en la biosíntesis de catecolaminas. La investigación del mecanismo de regulación de dicha biosíntesis ha conducido al descubrimiento del papel de un cofactor que interviene en la en la regulación de la biosíntesis de tirosina y los productos principales de su doble vía metabólica, la melanina y las catecolaminas. El tratamiento, restituye la actividad de la catalasa a fin de proporcionar a toda la epidermis la enzima necesaria para degradar el exceso de H202, y por otra parte en el aporte de calcio para restaurar la homeostasis cálcica alterada. El tratamiento consiste en la aplicación, dos veces al día sobre toda la superficie corporal, de un producto que contiene pseudocatalasa y CaCI2. La pseudocatalasa es un complejo de bajo peso molecular capaz de producir mayores cantidades de 02 Y H202 que la propia catalasa y que posee una excelente capacidad de penetración en la capa córnea debido a sus propiedades aniónicas. El tratamiento se completa con la exposición a radiación UVB (a dosis sub-eritemógenas) una hora después de la aplicación de la crema, dos veces por semana. Con este tratamiento se observó el inicio de la repigmentación al cabo de 21 meses en la mayoría de los casos, consiguiéndose una repigmentación excelente de la cara, el dorso de las manos y las áreas de vitíligo focal en más del 90% de los pacientes.

No se observó ninguna repigmentación en los dedos ni en los pies. Las respuestas al tratamiento fueron buenas a moderadas en los pacientes con vitíligo vulgar, deteniéndose la actividad de la enfermedad en todos los pacientes. Es posible también aumentar la actividad de la tirosinasa con la deplección intracelular de glutatión u otros compuestos endógenos con el grupo tiol, que estimulan la eumelanogénesis; además, la melanogénesis puede ser también estimulada con la aplicación tópica de productos dipirimidínicos (como el ácido dipirimidín ditimidílico) que se originan como resultado de la irradiación ultravioleta y del consiguiente daño en el ADN.

El estímulo funcional de los melanocitos, por estos y otros posibles mecanismos (hormonas, eicosanoides o citocinas), probablemente se pueda combinar con pautas de inmuno-modulación, tales como los minipulsos orales de corticoides o la corticoterapia tópica superpotente. En el futuro asistiremos a la optimización de las pautas de tratamiento combinado y cíclico del vitíligo, con la esperanza de conseguir resultados mucho mejores que los que podemos alcanzar en la actualidad con los mejores tratamientos disponibles.

15. ¿Existen cosméticos para ocultar las manchas?

A algunos pacientes con manchas de vitíligo les agrada ocultar o camuflar ciertas manchas blancas mientras siguen el tratamiento.

Esto puede hacerse con cosméticos especialmente diseñados a tal efecto. Existen además técnicas de micropigmentación (maquillaje permanente) que pueden ser útil en determinados casos.

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Repercusiones psicológicas que traen aparejadas a los pacientes. Cómo se altera su calidad de vida.

Nunca está de más destacar la importancia fundamental que tiene en la vida de cada uno de nosotros la relación con nuestros semejantes. El hombre es un ser social, y como tal necesita del contacto e intercambio fluido con las personas de su entorno para su bienestar.

Nacemos en un mundo humano, poseemos un espíritu gregario, y en ese sentido nuestras posibilidades de desarrollo biológico, afectivo y emocional se encuentran estrechamente vinculadas al intercambio con el medio que nos rodea desde el primer momento de nuestra vida.

La pertenencia a la comunidad nos define y es parte constitutiva de nuestra identidad. Es por ello que el ostracismo, el destierro, el deprecio público han sido los castigos más lacerantes para quienes debieron padecerlo, y los más temidos por los hombres de todos los tiempos.

Sin llegar a tales extremos, esta idea nos permite adentrarnos en un punto crucial.

Si tenemos en cuenta nuestro ser social, es sencillo percatarse de lo siguiente:

La manera en que los otros nos ven -la percepción que de nosotros tienen-, o más aun, la manera en que creemos y suponemos que nos ven -la percepción que imaginamos tienen de nosotros- , influye directamente en nuestra forma de sentimos y por supuesto también, en la manera en que nos comportamos.

Veamos cómo sucede en la vida diaria:

· Si damos por sentado que somos agradables, que los demás nos aprecian y aceptan, nos sentimos cómodos, a gusto, y nos desenvolvemos con soltura en el ambiente en que nos toca estar.

· Por el contrario, cuando estamos convencidos que hay algo en nosotros capaz de despertar el rechazo ajeno, las cosas cambian dramáticamente. Nuestra relación con el entorno se vuelve incierta. Aparecen la duda, el temor y la ansiedad.  Estamos alertas, susceptibles y buscamos con atención cualquier señal  (gesto, palabra, tono de voz, mirada) de parte de los demás capaz de indicar irrefutablemente el rechazo que despertamos en el otro – por supuesto sin poner jamás en duda nuestra interpretación de los hechos-. Planteadas las cosas de esta manera, es indudable que nuestra habilidad para enfrentar situaciones sociales se verá afectada. La confianza en nosotros mismos disminuye. Tememos desagradar.

•  Cómo se relacionan las enfermedades de piel con lo esbozado?

•  Es bien sabido por todos nosotros que el aspecto general de una persona es un factor relevante a la hora de entablar contacto con sus semejantes.

Cuando conocemos a alguien, entre otras variables, prestamos atención –quizá casi sin darnos cuenta- a su vestimenta (estilo, pulcritud, formalidad/informalidad, concordancia/discordancia con su edad y nivel social, etc.) y a sus atributos físicos (altura, peso, color y largo del cabello, piel, etc.). A partir de allí realizamos conjeturas o arribamos a conclusiones acerca de quien tenemos frente a nosotros. La gente incluso con frecuencia juzga por lo que ve, ateniéndose, por lo menos en una primera instancia, a la “impresión” que le causan las cosas, las personas o las situaciones.

Este hecho se encuentra especialmente acentuado en la actualidad, donde es notorio el predominio de la cultura de la imagen, lo que nos lleva en casos extremos al endiosamiento del packaging, del envoltorio.

•  Y entonces, qué pasa con la piel?

•  La piel, por su parte, es un órgano que está a la vista, es nuestro “envase”.  Los pacientes que padecen enfermedades de piel pertenecen a esta cultura, motivo por el cual no son ajenos a la manera de encarar el mundo antes mencionada.

Por este motivo, suelen ser ellos los primeros en realizar juicios negativos acerca de sí mismos y de su aspecto. Su autoestima se pone en juego. La enfermedad excede los límites biológicos para invadir y erosionar otras áreas de la vida de la persona.

Los pacientes con frecuencia modifican innecesariamente –desde un punto de vista médico- su estilo de vida para adaptarlo a su nuevo estatus: el de sujetos que socialmente se autodiscriminan como resultado de los efectos psicológicos que tienen sobre ellos este tipo de patologías.

•  ¿Por qué sucede esto?

•  Porque la percepción que los pacientes tienen acerca de sí mismos cambia. Se modifica en mayor o menor medida en función de la severidad de la enfermedad y de las características propias de su personalidad, pero la mayoría de ellos deben lidiar con sentimientos más o menos acentuados de vergüenza, temor, bronca y ansiedad.

Los pacientes se ven bajo una luz especialmente desagradable. Se sienten “sucios”, “manchados”,  “asquerosos”; en fin, estigmatizados.

“.....Siempre tenía un fuerte sentimiento de vergüenza y humillación......siempre creí que lo mío podía relacionarse con los que antes padecían lepra, que eran marginados por la sociedad” –de un paciente con psoriasis.

“...no dejo que mi hermano se suba a mi cama porque tengo miedo de contagiarlo...”, “...en el colegio me dicen dálmata”, de un niño de 9 años con vitíligo.

La conducta y actitud de los pacientes frente a situaciones antes inofensivas, cambia. Lo que solía ser un simple trámite: darse una ducha en el gimnasio, ponerse un short en verano, una remera o una pollera, ir a la pileta, etc. puede transformarse si no en una pesadilla, por lo menos en una compleja situación plagada de temores y dudas acerca de qué dirán o pensarán los otros.

Mas aún, pueden tender a ocultar la enfermedad por temor a provocar rechazo, o incluso llegar a inventar historias “...me raspé, me golpeé, me quemé...” para responder a preguntas que les resultan embarazosas. Su ámbito de acción se acota.

•  Y después qué

•  La enfermedad y su manifestación clínica se vuelve el pivote alrededor del cual gira la casi totalidad de la vida de la persona. La cantidad de granitos, las manchas en la piel o la aparición de eczemas llegan a regular la autoestima y estipulan que la persona se sienta más o menos conforme consigo misma.

El paciente pasa a ser para sí mismo la condición de su piel.

Los pacientes invierten mucho tiempo y dinero en lo que es una idea errada y peligrosa: ellos deben mantener la enfermedad bajo control, deben manejarla por sí mismos.

Cada recaída es vivida entonces como un fracaso personal. Situación sumamente problemática ya que se trata de enfermedades crónicas (a excepción del acné), que evolucionan con episodios.

El Círculo Vicioso

La carga psicológica y emocional que, tal como estamos viendo, traen aparejadas este tipo de enfermedades es marcada El estrés incide negativamente agudizando y prolongando los padecimientos clínicos, lo que a su vez, de manera circular, erosiona la estima y los ánimos del paciente.

Qué proponemos para romper este circuito que resulta tan iatrogénico para el paciente y su familia

El punto de partida radica en  la necesidad de enfocar el problema del paciente desde una perspectiva psicodermatológica, lo que implica el  trabajo conjunto del médico y del psicólogo.

El profesional médico lleva adelante el tratamiento clínico, mientras el psicólogo trabaja de manera focalizada – terapia breve - con el paciente para fortalecer su estima y modificar  actitudes y patrones de conducta que resultan insatisfactorios (algunos de los cuales preexisten a la aparición de la problemática dermatológica propiamente dicha). Se ayuda al paciente a detectar situaciones que le resultan insatisfactorias y a buscar diversas alternativas de conducta.

Se contiene a los pacientes y se trabaja con ellos para cambiar su actitud frente a la problemática que padecen, alivianar la connotación y la carga emocional que posee la enfermedad.

Al mismo tiempo, se le brindan herramientas para enfrentar situaciones sociales y se apunta a ampliar la perspectiva que tienen acerca de sí mismos.

Al encarar el tratamiento con esta modalidad, se observa una disminución de la frecuencia de aparición de los episodios, así como una baja en el tiempo de duración de los mismos.

De esta manera, tal como resulta de nuestra experiencia profesional en esta área y después de haber atendido a gran cantidad de pacientes, la calidad de vida del paciente cambia notablemente.

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